jueves, 3 de abril de 2008

Drácula 3000

"En el espacio no hay luz del día"

Hace un tiempo, conocedor de mi fascinación por ese gran actor que es Casper Van Dien, un amigo me dijo: "Tío, el otro día me acordé de ti viendo una peli. Se llama Dracula 3000, y sale Casper Van Dien. Pero es tan mala que ni la grabé para traértela". Ni que decir tiene que esa misma noche la puse a bajar como un loco.


"Que sea buena, que sea buena..."

Cuando uno ve una cubierta de película tan molona, uno podría esperarse algo nuevo, algo original, algo que dé miedo al menos. Pero no, sólo es un engaño bien urdido para que piquemos y la veamos.

En los primeros compases de la película, descubrimos al capitán Abraham Van Helsing presentando a la tripulación de la nave espacial de rescate "Madre III". Surcan el espacio para rescatar un carguero antiguo, reaparecido después de cincuenta años. El carguero se llama "Demeter". Primeros temblores como espectador. ¿Estaríamos asistiendo a un remake espacial de la novela de Bram Stoker? ¿O sería algún tipo de continuación de la historia clásica, en la que por algún tipo de azar cósmico se encuentran el descendiente del famoso cazavampiros y el vampir original, que gusta de viajar en vehículos que se llaman siempre igual?

Como puedes suponer, oh, lector, se trataba de la opción más cutre.

Resulta que el capitán Van Helsing es el tataranieto elevado a la décima potencia del cazavampiros de la leyenda original, y que Drácula, haciéndose llamar Conde Orlock (como en Nosferatu), está huyendo de su planeta, que está seco y sin vida de la que pueda chupar el vampiro. Tiemblo al escribir esto: La galaxia de la que viene la nave es la galaxia Cárpata, y el planeta se llama… sí, amiguitos, Transilvania. Y ya que coinciden estos dos personajes legendarios, pues se inicia la tan esperada venganza que todos esperamos. Concluyendo: si mi abuela (descanse en paz) viera esta película, y entendiera algo, diría que esto es juntar churras con merinas. Es que mi abuela siempre fue muy educada.

Aquí, el trailer de la película, que ya nos deja atisbar su calidad. El ambiente futurista del año 3000 tiene la siguiente pinta:



La nave carguero "Demeter" tiene hoces y martillos pintados en las paredes, y en una de las dependencias sale un póster de Lenin. Así que parece que el comunismo volverá un milenio de estos. Enseñad ruso a vuestros hijos, por si acaso.

Eso sí, no esperéis que el futuro del siglo XXX sea muy tecnológico, porque las sillas de ruedas serán más cutres que las actuales, y seguiremos con las mismas armas de fuego. Vale, está bien, muchas películas futuristas usan atrezzo convencional y queda creíble. Lo que quiero decir es que éste no es el caso.

En los diálogos queda claro que el catolicismo fue prohibido cincuenta años antes, por lo que los protagonistas confunden unos crucifijos de madera con el símbolo de sumar, y no saben quién es ese tal "Dios". Sin embargo, se pasan el rato diciendo cosas del estilo de "¡Dios mío!" o "¡Dios Santo!"

Por supuesto, para que la historia sea aún más inverosímil, otros personajes tienen algo que ver con la historia que generó esta situación de venganza y violencia: Está Arthur Holmwood, que aquí hace de profesor parapléjico y chiflado; y también tenemos a Mina Murray, que sólo coincide en el nombre con la amada de Drácula, y hace un papel bastante escasito.

He de decir que si aguantas la primera hora de película, puesto que todo es cutre, malo y absurdo, el último tramo de la película mejora considerablemente.

Uno espera, al ver que todo va de mal en peor, que la trama sea igualmente predecible y convencional. Tenemos a Abraham Van Helsing, brillantemente perpetrado por Casper Van Dien (¡Recios de Rico!, ¡A-hú!). Una tal Mina, pero que es más fea que una rubia maciza llamada Aurora que parece entenderse con el capitán, interpretada por Erika Eleniak. ¿Cómo? ¿Que no sabes quién es? ¿Tú no has tenido adolescencia? Ains…


¿Te suena ahora?

Y luego están el profesor histérico e indefenso, el negro fumeta chistoso (interpretado por Coolio, qué malo es el jodío), y el negro enorme y bobo (Tiny Lister, el presidente de El Quinto Elemento). Estos tres y Mina parecen la típica carne de cañón para aumentar la tensión antes del enfrentamiento final entre el bueno y el malo.

Y cuando aparece el malo, Drácula, el conde Orlock, vampir supremo, pues te entra un ataque de risa. Es el año 3000, pero este señor sigue llevando gomina, capa con cuello de punta y chorreras en las mangas. Penoso.

En este momento, cuando todo parece insalvable, ocurre un pequeño milagro: Drácula se cepilla a casi todos los personajes, ¡incluyendo al capitán Van Helsing! Los únicos que quedan vivos son el negro brutote y la neumática Aurora, que resulta ser un robot espía de una corporación estelar. Llegados a este punto, deciden mandar la nave a las cercanías de dos soles gemelos, para que el vampiro se tueste y muera por luz solaz (aunque hay que recordar que la nave no parece tener ni una sola ventanilla).

La escena final, impagable, es cuando el enorme Humvee y Aurora se encierran en una habitación, sabiéndose perdidos. Aquí os dejo la escena, porque contado pierde gracia:



Y se acaba. Sí, señores, se acaba. Mi esforzado compañero y yo mismo, quedamos durante unos minutos callados y con la mandíbula desencajada, sin dar crédito a lo que acabábamos de ver. Esta inacción estupefacta hizo que no apagásemos el televisor de inmediato, y permitió que pudiéramos disfrutar de la propina del final de los créditos.

Creo que ese momento es el único spoiler que no voy a hacer de esta película, pero sí os diré que casi merece la pena aguantarla entera sólo por esa propina. Casi.

Título original: Dracula 3000
Año de perpetración: 2004
Dirige: Darrell Roodt (Yesterday)
Protagonizan: Casper Van Dien (Starship Troopers, Tarzán y la ciudad perdida), Erika Eleniak (Los vigilantes de la playa, Alerta Máxima), Coolio (sí, ese que canta), Grant Swanby (Supernova, Tarzán y la ciudad perdida), Alexandra Kamp-Groeneveld (2001: Despega como puedas), Tommy "Tiny" Lister (Cosas que hacer en Denver cuando estés muerto, El Quinto Elemento).
Lo mejor: Giro final; de repente pasa de pretendido thriller a comedia descarada. Propina después de los créditos.
Lo puto peor: Ese Drácula con gomina espacial.
Calificación: Castaña pilonga.

2 impagables aportaciones

Rosendo Chas dijo...

Un gracejo considerable, vengador enmascarado.

Iréis al cielo de los críticos de cine (que está medio vacío porque casi todos los críticos acaban en el infierno) por la buena acción de evitarle al espectador ver según que títulos, y allí, vírgenes vestales (o de otro tipo), os recompensarán todas esas horas que habéis perdido viendo los bodrios estos.

Hasta entonces, que os sea leve.

Batman dijo...

Mierda, el jerifalte de CosasDeCine.com... rápido, rápido guardad todos los feeds a sus páginas que al final se va a enterar todo cristo que este blog esta hecho con retazos de otras cosas...